El fútbol y la violencia

Bueh, esta vez para descargarme de eso.

Estoy harto, me tiene las bolas rellenas, el fútbol.
Sobre todo, el fútbol argentino.
Un montón de idiotas, colmando un micro, cantando "Bostero te vamo' a mataaa'", y esas frutas, reemplazando bostero por cualquier equipo, claro. Y si uno se mete, de mera casualidad, con una remera de cualquier otro equipo, agarrate. Y no digamos de el equipo rival...
En fin, el punto es: A mi me gusta el fútbol. En serio, me gusta. Es divertido jugarlo. También es divertido ver cómo lo juega otra gente, mirá vos. Pero es divertido ser un mono que salta y grita y putea a los demás? El fútbol se desvirtuó de un deporte genial a una competencia desesperada, por no decir, además, un negocio. Ya no se trata de que tu equipo gane. No, ahora se trata de que los demás pierdan. Está lleno de barrabravas gritandole y puteandose a los hinchas de los otros equipos, y a los mismos equipos. Pero, quizás esto es de cerrado. Ampliemos un poco nuestro punto de vista... Los hinchas. La gente que va todos los domingos a ver a su equipo luchar por la pelota, a ver las gambetas, los lujos, el buen juego en equipo... Esa es la idea del hincha, no? Podría decirse que todavía queda mucha de esa gente, pero la verdad es que ahora lo que más se ve, es al flaco que putea y putea y putea a los hinchas de otro equipo... Se encuentra un aficionado de estudiantes y otro de gimnasia, y es inevitable la discución...

Pero, más allá de los roces verbales que puedan haber, lo que, por mucho, más me irrita es la violencia. Es rutina ya encontrarse por el noticiero, el diario, la radio, lo que sea, los disturbios entre los hinchas de tal y cual equipo. Gente que salió demasiado caliente por un partido, se cruzó con los que ganaron, y, probando su iluminada inteligencia, no tuvo mejor idea que ir a cagarlos a trompadas. Ya directamente los partidos son campos de batalla, el juego pasa a un plano secundario, que es reemplazado por el humo y las mangueras de la policía, los hinchas enloquecidos, que, muchas veces, son pagados por el propio club para interrumpir el partido. Se colan armas adentro de los instrumentos, se arman de lo que tienen a mano, y van a la acción. Empiezo a preguntarme qué es el fútbol en argentina. Es una pasión? O es más bien una guerra?
No sé. Quizás digo estupideces, probablemente, si alguien llega a leer esto, me diga "pero yo no soy así, los que hacen eso son idiotas". Claro que son idiotas. Pero lo hacen. Y, la mayoría de los hinchas, son felices con eso. Hasta ellos mismos cantan que van a quemar a pirulo, que la van a comer, etc. Pero cuando aparece en las noticias que hubieron 3 muertos y 17 heridos en tal partido, o, más aún cuando ellos justo iban dandoles la palíza de su vida a tal equipo, y el torbellino de barrabravas interrumpió todo, son los primeros en saltar con que no puede ser lo que pasa con el fútbol, que es intolerable, que tal o cual cosa.

Bien que cantan, bien que putean.

No sé. Es mi opinión al respecto. El que quiere, puede opinar diferente. Pero yo me pregunto. Si el fútbol es un JUEGO; por qué nadie se lo toma como eso? Por qué tanta bronca por perder? Por qué no puede disfrutarse la hermosura del juego, y no la de ganar? Por qué la bronca, y no aceptar que se perdió, y esperar a la próxima vez?
Y esto no se trata solamente del caso de los hinchas. Es normal que las finales de los torneos ya estén atestadas de faltas, de riñas, de todo, todos desesperados por ganar, tanto, que directamente pierden las ganas de jugar, ya no hay gambetas ni lujos, ahora se trata de ganar.

No sé, no sé bien cómo analizarlo, es culpa de la gente? Del capitalismo que nos incita a la competencia? De los idiotas que quieren hacer plata? O de los idiotas que no tienen cerebro suficiente para reemplazar a la violencia con frases inteligentes?

Realmente, ya no sé bien que pensar. Y todo esto, lo pienso cada vez que veo las noticias de determinado partido, o veo a mi viejo gritandole a la televisión, o veo a los colectivos llenos de hinchas cantando amenazas al equipo contrario...
En fin... El que quiera opinar distinto, tiene la casilla de comentarios.


Saludos